El senador Armando Magistretti insiste con un pedido de informes por la excesiva perforación de pozos en el Río Tunuyán superior, una zona vitivinícola clave. Aunque hay restricciones desde 1997, se otorgaron 250 permisos en 10 años en el Tunuyán superior.
La preocupación se agrava porque solo el 10% de los pozos tienen caudalímetros, y estos no proveen datos confiables. Magistretti denuncia que la gestión del agua ha sido "pésima", ya que el acuífero no se recuperó y sigue deteriorándose, a pesar de las constantes renovaciones de restricciones. Esto compromete inversiones futuras y afecta tanto al Tunuyán superior como al inferior. El senador sugiere que los pozos no están bien otorgados y que el sistema actual elude controles.
Otro pedido de informes llegará por estos días al Departamento General de Irrigación desde el Senado provincial. Es que el senador del Partido Demócrata, Armando Magistretti, volverá a insistir sobre las perforaciones que se realizan en otro acuífero delicado y es el que está en la zona del Río Tunuyán superior, un lugar vitivinícola por excelencia en donde el agua es oro líquido y el lobby por un pozo es infernal.
El senador del PD, Armando Magistretti.
La preocupación ahora gira en torno a los permisos dados debido a que si bien no están prohibidos, sí están restringidos y el Departamento General de Irrigación, cuando contestó 8 meses después de la presentación del pedido que realizó Magistretti; indicó que en los últimos 10 años han otorgado 250 pozos en el Tunuyán superior y 210 en el inferior. El asunto es que la restricción rige desde 1997 a través de la Resolución 673, y fue prorrogándose cada dos años hasta la actualidad.
Tengamos claro que al estar restringida la zona, se habilitan perforaciones con algunos requisitos en la medida que Irrigación lo considera oportuno. Uno de ellos es la instalación del caudalímetro.
Sobre este punto, Magistretti indicó que de 3.000 perforaciones, sólo 33 tienen caudalímetros según informó Irrigación. Pero además contestan que los valores “no pueden considerarse como datos confiables ya que los caudalímetros relevados aún no disponen de lecturas sistemáticas o completas. Finalmente se debe aclarar que, en la mayoría de los casos solo se ha registrado una lectura aislada, sin establecer aún una periodicidad sistemática de su medición. Me dieron 40 hojas después de 8 meses en donde dicen dónde están los pozos, el uso, pero no cuánta agua extraen”, algo que también preocupó al legislador.
El superintendente de Irrigación, Sergio Marinelli.
Magistretti tiene claro que si tanto el superintendente de Irrigación, Sergio Marinelli, como el Honorable Tribunal Administrativo, han renovado la restricción ininterrumpidamente cada dos años, “por los problemas de calidad y caudal en el acuífero; eso nos indica que el acuífero no logró tener una condición de estabilidad si no que ha empeorado. La gestión del agua subterránea por parte de Irrigación ha sido pésima en el Tunuyán superior. En el acuífero de Tres Porteñas y Montecaseros hace varios años atrás se restringieron los permisos, y luego de un tiempo se volvieron a dar porque el acuífero se recuperó. En el caso del Tunuyán superior no solamente que no se fue recuperando el acuífero, sino que además deterioraron aún más las condiciones al seguir dando permisos de perforación. Al seguir restringiendo el uso del acuífero como muestra de su no recuperación, se comprometen inversiones e intereses de terceros a futuro. Está situación no solo afecta al Tunuyán superior sino también al inferior”.
Magistretti considera que “el acuífero se recargaba también por el aporte de arroyos y vertientes cuya agua llegaba al río, pero que ya no están porque se hicieron muchas perforaciones. Esto perjudicó al inferior también. Está establecido que en el Tunuyán el 18% del caudal se usa para el superior y el 82 para el inferior, mantienen esos porcentajes sobre caudales menores”.
Afirma que, entre otras cosas, “todos quieren hacer pozos en el Valle de Uco porque al ser agua subterránea, la relación del usuario es directa con Irrigación y no con las Inspecciones de Cauce, las que garantizan un control. Los pozos el Tunuyán no están bien dados”, remató.
El pedido de Magistretti llega después de que el Superintendente de Irrigación, Sergio Marinelli, estuviera el martes pasado en la Legislatura respondiendo preguntas por pozos que podrán ser utilizados si el Tribunal Administrativo avanza con el trámite en la margen derecha del río Mendoza. La polémica se disparó porque seis meses antes de emitir la Resolución 125 a través de la que iniciaba la autorización de los 9 pozos, Marinelli había firmado otra en la que mantenía la restricción en esa zona.
La mancha roja es la zona más complicada en lo que se refiere a aguas subterráneas.
Esto generó también que el senador kirchnerista Félix González inicie un Jury de Enjuiciamiento por mal desempeño contra el titular de Irrigación.El senador Félix González.
El antecedente más cercano está relacionado con la situación que vivió Eduardo Frigerio al frente de Irrigación, quien renunció antes que se tramitara su Jury por, entre otras cosas, haber entregado pozos en esa zona cuyo acuífero estaba restringido.
Eduardo Frigerio.
Entre los beneficiados con la Resolución 125 que firmó Marinelli, se encuentra el empresario mileista Eduardo Elsztain, quien recibió 5 perforaciones para regar, si el Tribunal Administrativo de Irrigación lo decide, más de 400 hectáreas.
El presidente Milei, de La Libertad Avanza, junto al empresario Eduardo Elsztain.
Por otra parte, el diputado Emanuel Fugazzotto (Partido Verde), presentó el lunes un recurso de revocatoria con medida cautelar ante el Tribunal Administrativo del Departamento General de Irrigación y la Fiscalía de Estado, solicitando la nulidad de la resolución que autorizó las perforaciones en Agrelo.
El diputado Emanuel Fugazzotto.