-¿Cuándo arrancó con actividades la Fundación Huentala?
-Empezamos el año pasado con varias acciones de responsabilidad y compromiso social. Primero atravesamos un proceso interno empresarial y familiar. Con mi papá, mi mamá, mis hermanos Paola, Melanie y Leonel, organizamos el directorio, avanzamos con un protocolo y ahí diseñamos la Fundación porque a todos nos pareció bueno hacerlo. Además de temas sociales, educativos y de otro tipo, también creamos Venture Capital para apoyar startups y ayudar a emprendedores. Trabajamos los hermanos y tenemos a nuestro padre como mentor que sigue llevando adelante los negocios.
Acciones de responsabilidad social empresaria hacemos de toda la vida, mi tesis en la facultad de administración fue sobre responsabilidad social empresaria. Siempre nos ha movilizado ayudar a los que no tienen, sabemos lo que es pasarla mal, no vivimos en una caja de cristal. Entiendo que como empresarios tenemos que ayudar a los que necesitan, a la sociedad, más allá del trabajo que generamos. Además, lo hacemos desde el corazón sin esperar nada a cambio, pero igual es muy gratificante, sentís la necesidad de ayudar y de colaborar. Nosotros somos una familia mendocina, vivimos en Mendoza, invertimos en la Provincia y damos trabajo directo a casi 1.000 colaboradores e indirectos serán unos 5.000.
También ayudamos a la gente inundada de Bahía Blanca, operamos como centro de recolección. Además, les mostramos los estudiantes de hotelería, los tres hoteles por dentro, lo que no se ve, así aprenden cómo funciona y cómo se trabaja. Hacemos acciones por la educación en la medida de nuestras posibilidades.
-¿Qué otras acciones hacen?
Ayudamos a los artistas plásticos locales con muestras itinerantes por los tres hoteles. Mi papá es coleccionista de arte y nosotros exponemos las obras, hacemos un evento de presentación de la exposición y los turistas pueden comprar las obras que ven en los hoteles, esto enriquece al hotel en contenido, el artista se ve beneficiado y es una contribución que hacemos en lo cultural a Mendoza.
Llevamos a cabo distintas acciones, a una escuela rural le dimos camisetas de fútbol porque las necesitaban. Hacemos cosas grandes y otras más chicas.
Hicimos una donación de sábanas para el hospital Notti y también para el Lagomaggiore. En la pandemia también pusimos los hoteles a disposición del Gobierno si colapsaba el sistema sanitario.
Como tenemos viñedos en Valle de Uco también hacemos acciones solidarias, por ejemplo, todos los miércoles con la Fundación Bemberg y la Fundación Pescar tenemos una iniciativa en la que nosotros les prestamos el espacio y les brindamos las condiciones necesarias para que puedan darles clases de cocina a la gente de la zona. También ayudamos al Consorcio Gualtallary, a través de esa entidad ayudamos a escuelas.